Los túneles de la
Compañía Siderúrgica Andaluza son exponentes de la Revolución Industrial en
Andalucía y factor clave en la creación de la conciencia industrial de Cádiz.
El recorrido del túnel de ventilación de las calderas de uno de los hornos
destinados a la fundición de acero, que pretendían abastecer de material a la
cercana factoría naval de Matagorda, el primer astillero civil de España. Los
túneles están en proceso de limpieza y acondicionamiento para que puedan ser
visitados próximamente.
Cuando las tropas
españolas, en retirada ante el avance francés hacia Cádiz, cruzaron el río San
Pedro para llegar a Puerto Real, el duque de Alburquerque ordenó destruir el
puente de barcas para obligar al enemigo a pasar el Guadalete por la zona de la
Cartuja jerezana. Corría el año 1810 y el ejército español contenía a duras
penas a las tropas napoleónicas mientras en San Fernando se fraguaba la
asamblea constituyente que sentó las bases de la Constitución de 1812.
Este capítulo
histórico que en los últimos meses se ha venido refrescando por la inminente
celebración de la efémeride de la Pepa no es más que la punta del iceberg del
patrimonio cultural y etnográfico que subyace en el parque metropolitano Los
Toruños que se dará a conocer a los usuarios con los itinerarios históricos que
se están diseñando. Por centrar el argumento en las guerras napoleónicas, la
destrucción de aquel puente de barcas en el río San Pedro retrasó bastante el
avance de los franceses e hizo ganar tiempo a la defensa española, que logró
imponerse en la batalla de Puente Zuazo. Las tropas napoleónicas tuvieron que
replegarse y montar uno de sus campamentos de asedio en el pinar de La Algaida.
Las baterías del codo del río, donde las piezas de artillería a modo de
trinchera protegían de las lanzas cañoneras de los franceses o la cortadura del
Trocadero ideada por José de Autrán para prevenir un posible contraataque, son
otros hitos de los que quedan pocos, pero importantes vestigios.
Una herencia
histórica que la dirección del parque desea poner en valor para su divulgación
durante y después del año del Bicentenario. Para ello, el consejo rector de Los
Toruños dio un primer paso en el año 2007, cuando se propició la firma de un
convenio de investigación entre la consejería de Obras Públicas y la
Universidad de Cádiz. El resultado de los trabajos, dirigidos por el
catedrático Lázaro Lagostera ,quedó recogido en un catálogo con el que se ha
solicitado a la Junta la declaración de Bien de Interés Cultural.
Posteriormente, en 2009, se elaboró un proyecto bastante ambicioso para la
participación de Los Toruños en los actos del Doce.
Esta iniciativa fue
presentada al Consorcio del Bicentenario, pero de momento no se ha obtenido
respuesta. Con todo, según las fuentes consultadas, la intención de la
dirección del parque es realizar actividades relacionadas con las guerras
napoleónicas y el papel que jugó el parque independientemente de que el
Consorcio acceda a conceder financiación. Aún no está claro cómo se articulará
esta participación, pero lo que sí es seguro es que, por ejemplo, los monitores
ambientales recibirán sesiones de formación para, además de mostrar el hábitat
natural del charrancito y el chorlitejo o el ecosistema de los humedales, hacer
de guías en rutas napoleónicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario